"Soy una persona común y corriente, y también me canso": Diomedes Dionisio Díaz
El artista sufrió una repentina “descompensación” y estuvo en observación en Necoclí, Antioquia, luego de una presentación,
"Ya estoy bien y me dieron de alta. Muchas gracias por preocuparse por mí. Los quiero mucho", escribió en su cuenta de Instagram el cantante de música vallenata Diomedes Dionisio Díaz, quien el sábado pasó directamente de la tarima en la que se animaba una de sus concurridas presentaciones, a la sala de emergencias de un hospital en Necoclí, Antioquia.
"Quiero agradecer a los médicos y a las enfermeras porque se asustaron más que yo. Me dejaron en observación, me tomaron unos análisis, me sacaron sangre y me formularon unos medicamentos. Soy una persona común y corriente, y también me canso. Me di cuenta de algo muy serio: todos somos vulnerables ante el poder de Dios, así que hay que pedirle muchísimo", anotó.
El artista, heredero de la vena musical de su padre, el desaparecido Cacique de La Junta, Diomedes Díaz, sufrió lo que en términos médicos sencillos llaman “una descompensación”.
Consistió en una sudoración excesiva, palpitaciones aceleradas del corazón y baja saturación, que obligaron a ser ingresado de urgencia al Hospital San Sebastián de este municipio del Urabá antioqueño.
Diomedes Dionisio se presentó con su agrupación en las Fiestas del Coco en Necoclí, y cuando se bajó de la tarima a eso de las 4 de la mañana empezó a sentirse mal de salud.
Tras ser estabilizado por los médicos el cantante fue dado de alta, pero deberá continuar en monitoreo por la descompensación que sufrió.
En un video que publicó en su cuenta de Instagram, el hijo de Diomedes Díaz agradeció al personal del hospital por la atención, y aseguró que vivió un gran susto junto a su esposa y su equipo de trabajo.
Diomedes Dionisio Díaz reconoció que el problema de salud pudo estar relacionado con el exceso de trabajo, debido a que viajó por tierra durante 13 horas desde Valledupar hasta Necoclí y enseguida inició su actuación.
Necoclí fue uno de los trece municipios antioqueños que estuvieron de rumba este puente festivo, pese a la recomendación de la Gobernación para que fueran suspendidas por el cuarto pico de la pandemia del coronavirus.